domingo, 1 de agosto de 2010

7mo TESTIMONIO DE VIDA EN OASIS

MIS PASOS POR OASIS

Juan Raunelli



En realidad lo que pensaba del grupo, es que nunca iba a ser tan fuerte, tan unido como lo es ahora, que de los 30 que habían en el grupo, se iban a quedar 10, que las personas mediocres iban a ser un bulto para el equipo, pero me equivoqué, vi que todos aportábamos ese granito, ese pedacito de nosotros que fortalece cada día más al grupo Oasis, a ese grupo que ya no es de amigos, sino de un solo corazón que va tomado de la mano con nuestro animadores, nuestros compañeros, cuales somos ejemplos a seguir de María, Champagnat y Jesús.

Participar en esta experiencia fue lo mejor que me ha pasado en mi vida, fue lo que me hizo dar cuenta de lo tonto, estúpido y mediocre que fui en el pasado, pero algo en el fondo me dijo que eso iba a cambiar, y que a muchos más le ha pasado eso, y hemos decidido cambiar, dejar la tontería, y no ser otra vez uno más del montón, sino el líder que cada uno lleva dentro, pero que al final algunos dejan que eso fluya, y en realidad trae consecuencias innumerables, y una grandísima satisfacción como yo la tuve en este grupo, esta segunda familia que tengo. ¡Fue lo mejor que me ha pasado en mi vida!.

Las tareas que íbamos realizando, al principio eran fácil, pero después se empezaron a hacer más complejas, y a la vez que leíamos, y escuchábamos las explicaciones, me iba dando cuenta que era un reto más para llegar a nuestra meta, era las flechas que nos dirigían en nuestro camino; en realidad nos hacen mucho bien, y a mi me hizo cambiar mi rumbo completamente diferente y dejar la mediocridad detrás en el camino abandonado y voltear hacia un futuro mejor y acompañado de mi madre María y mi mentor Champagnat. Lo que también aprendí es que nunca debemos de rendirnos y dejar que el mundo nos lleve a caminos nuevos, porque por ejemplo, algunos de mis compañeros a la segunda reunión ya ni se iban y preferían quedarse en su casa y seguir siendo unos aburridos, ociosos y además Mediocres, pero otros no, no se rendían y querían seguir ese camino del BIEN.

Ahora estoy satisfecho de lograr en Oasis nuevas metas, nuevos objetivos como el ser una persona más allegada a Dios, una mejor persona, un mejor amigo, compañero y dejar a la persona tonta atrás y volverme en un mejor Marista, en un mejor seguidor de nuestro padre Champagnat. Además nos hemos convertido en una familia unida y solidaria con nosotros y con el prójimo, hemos demostrado que todos ya no somos un grupo de 25 chicos, somos un grupo de un solo corazón. El grupo Oasis es el lugar, donde todos dejamos nuestro pasado atrás, y miramos hacia el futuro.

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